Su día es un sin fin de actividades ya que debe hacerse cargo de una casa, dedicar largas horas a sus estudios y asistir a innumerables horas de ensayo.
Detrás de cada presentación hay una infinidad de caídas, decepciones, alegrías y logros. Su cuerpo es su arte y su manera de decirle al mundo que tiene mucho que decir .
2 comentarios:
Daniela... o Danitela... mira tus fotos (algunas de verdad muy buenas) y dime, sin leer el texto, qué ves. Lee luego el texto y pregúntate -o pregúntale a alguien- si ve lo que expresaste. Las últimas tres imágenes, y muy particularmente la 1 y la 3 (de arriba hacia abajo) me son sumamente atractivas.... sin embargo sólo me muestran a una actriz o estudiante de teatro... ensayando. No me encuentro con el conflicto de la chica o chico de provincia que llega a la ciudad y toda su frialdad, egoísmo y caos. No veo la soledad de Daniela, ni siquiera puntualmente su "admirable tenacidad", no al menos en mayor medida que en la mayoría de los estudiantes de teatro. Quizás lo que arruina un poco las cosas es tu grandilocuente presentación, fíjate sólo en la cantidad -y calidad- de calificativos de empleas: frágil cuerpo, admirable tenacidad, carácter fuerte, testarudez, calidez, enorme generosidad, cuerpo que es arte... Si Daniela fuera Tamara Acosta, por ejemplo, o la última revelación del teatro chileno, claro que sería entretenido verla en un ensayo, en el tras bambalinas... pero sólo una vez. En cambio, verlas hacer su vida común y corriente, lo que no vemos los simples mortales (los casos -aunque no cien por ciento logrados- de Julio Videla, Rafael Cavada o Raquel Argandoña), mejor aún... pero cuando el protagonista es un completo desconocido, por mucho que lo admiremos como amigo, la pregunta que hay que hacerse es ¿Por qué merece un seguimiento? ¿Por qué su historia me parece digna de ponerla como ejemplo o al menos contar? No dudo que Daniela tenga todos dones que señalas, pero entonces danos más, muéstranosla también fuera del teatro, no importa que nadie la conozca aún, cuéntanos la historia de una estudiante de teatro común y corriente, un día con, qué come, trabaja? o sólo estudia?, cuando no se dedica sólo al teatro, qué hace??? Si no hace nada salvo ello.... comenzaría a dudar que fuese un personaje digno de este seguimiento.... al menos mediáticamente hablando. Porque por mal que nos parezca, somos periodistas. Rescatamos historias comunes y corrientes también, no miramos sólo la oficialidad y la farándula, pero sólo cuando la esta historia mínima nos parece digna de ser realzada.
¿Cómo debemos interpretar las dos imágenes más bien domésticas que agregaste a tu seguimiento, en el centro del relato? ¿Sientes que mejoró tu seguimiento? ¿Conocemos o se nos hace más atractivo ahora el personaje?
Publicar un comentario